domingo, 31 de mayo de 2015

Carta a un amigo

Hola querido amigo cuando he recibido esa carta no me lo he podido creer, me acuerdo cuando de pequeños jugábamos por las calles de este pobre barrio, y soñábamos con ser superheroes con hacer justicia, pero justicia de verdad, no como las de hoy en día que castigan a los pobres por robar a los ricos para poder sobrevivir.¿Pero alguien a pensado que si nosotros caemos ellos caerán con nosotros? Que si nosotros, los trabajadores de verdad morimos de hambre ¿de que lujos se rodearían los nobles? Seguro que no podrían sobrevivir sin nosotros. En este tiempo me he dado cuenta que aunque le cuentes la verdad a la gente si no le gusta lo negaran, porque la verdad a veces duele, yo no soy una excepción y no me puedo creer lo que dice esa carta igual que ahora no paran de venirme recuerdos de nuestros momentos de infancia y de los últimos días desde el primer día que te conocí, fue ese día de sol, en el bosque jugando a matar pájaros con mi tirachinas cuando te di en la cabeza con una piedra, tu estabas escondido en un matorral cuando callo sobre ti una de mis piedras, cuando te encontré estabas sangrando y te lleve a mi casa a curarte, siempre he pensado que no nos conocimos por casualidad por que el bosque es muy grande y en cambio el destino quiso que estuviéramos ahí en ese momento. También me acuerdo de cuando me salvaste la vida ese día en un campo de unos ricos a los que íbamos a robar su cosecha teníamos 15 años aproximadamente y cuando estábamos apunto de llevarnos toda la cosecha un trabajador nos pillo con las manos en la masa y cuando llamo a su amo para que viniera a matarnos o a saber lo que nos iban a hacer con solo una mirada sabíamos lo que teníamos que hacer, empezamos a correr cuando me caí por un agujero enorme que parecía una especie de pozo, con una mano sobre la superficie y el resto del cuerpo colgado sobre ella tu, en vez de salir corriendo y salvarte tu antes de que viniera el dueño con su trabajador, me ayudaste me diste la mano y me subiste hasta la superficie, ese día salvaste mi vida de una muerte segura. Luego vinieron muchos robos más cada vez que íbamos creciendo nuestras técnicas se iban perfeccionando, robamos a ricos poderosos sin que se percataran de nada. Pero siempre hemos estado juntos. Yo he llegado a tener un gran control de armas gracias a ti. Se que tu salud se ha deteriorado mucho en estos años pero cuando recibí esa carta en la que decían que habías fallecido no pude creerlo cuando la estaba leyendo me empezó a caer una lagrima por la mejilla, en ese momento me acorde que si me vieras tu me dirías que soy una nenaza empece a llorar aún más fuerte no podía pensar como continuar sin ti porque yo soy lo que soy gracias a ti y esta ciudad, estas calles, este bosque y los nobles de aquí me recuerdan demasiado a ti a nuestros recuerdos de nuestras aventuras, tu siempre estuviste en las buenas pero también en las malas, como cuando madre murió que estuviste siempre ahí. Por ese motivo me voy de esta ciudad no se lo que haré ni a donde iré pero estaré bien. Que corto lo vivido y que largo el olvido. Esta carta es una carta de despedida querido amigo, aunque nunca leas esta carta me siento mejor escribiéndola y diciendo todo lo que me hubiese gustado decirte, hasta los ladrones tienen sentimiento, Hasta siempre pedro.


Siempre te querrá tu mejor amigo.
 


 

1 comentario:

  1. ¡Ni un solo párrafo!

    Tienes que organizar las ideas en párrafos y tienes muchas, muchas faltas de ortografía.

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